7 de febrero de 2011

El buen Diseño

Se ven muy a menudo propuestas gráficas sin sentido, adornadas con modas de diseño, que no aportan significativamente una solución para el problema de comunicación que pudo haber sido planteado por el cliente o los problemas económicos de la sociedad actual, el desinterés propio de las agencias de diseño y publicidad, la falta de aprendizaje de los valores esenciales del diseño se están olvidando las bases del oficio y solo el interés radica en el dinero.


Los aspectos que deben o «deberían» ser fundamentales a la hora de concebir un trabajo, para no solo lograr el éxito del mismo, sería una simple definición de este termino “Diseño”: «Es una actividad humana, que tiene el fin de encontrar una solución creativa a una necesidad de comunicación.»
Solución creativa, se refiere a la búsqueda original y funcional de una idea surgida a partir una necesidad de comunicación. Veamos un ejemplo: en una campaña publicitaria, de Ford Ka, el concepto a comunicar fue «un auto con más capacidad», pusieron unos monstruitos que se comen a la gente, y que atacan estos autos (porque en ellos entra más gente); es indiscutible que la idea es muy original, pero, ¿funcionó?,
¿el mensaje fue claro?.
la creación de una idea creativa, no basta con la originalidad, sino que la idea debe funcionar, o sea debe ser comprendida por el público al cual fue dirigida y debe cumplir con el objetivo principal (vender).
Los factores decisivos
Las bases del diseño son alejadas de las empresas y estudios por algunos factores.

Factor 1: ¿Por qué estudiamos Diseño?
Esta pregunta nos lleva a un dilema vigente en todos los oficios, sabemos de personas que quieren trabajar solo por cobrar un sueldo a fin de mes, que solo ha estudiado (o no) por lucro, en este caso, esta persona deja de lado las bases del diseño, convirtiéndose prácticamente en un negociante que solo le interesa vender su producto, sin importar el uso que el cliente le de al mismo.
En contraste de esto, todavía hay personas que aman lo que hacen, y estudian la carrera de diseño no solo como una salida laboral, sino porque el diseño los hace sentir bien a sí mismos, preocupándose no solo por las necesidades del cliente, sino también por las de la sociedad. Amar el diseño no significa no cobrar un trabajo, sino hacerlo bien, está en la elección de cada diseñador presentar un trabajo adaptado a tendencias actuales, o presentar una propuesta original que altere positivamente los objetivos del cliente y hasta cierto punto aporte algo a la sociedad.

Factor 2: Problemas económicos
La crisis del país vez se torna más grave sobre todo para las agencias más chicas, y esta simple razón, que es la necesidad humana de llevar el pan a la mesa, nos hace trabajar pensando en dinero.
Es una triste realidad, de la que todos en algún momento somos partícipes, la idea es lograr que esta presión sea sustentada con el amor que le tenemos al diseño, y que a la hora de trabajar tengamos la cabeza bien abierta para crear soluciones creativas ayudando a nuestro querido cliente y no solo pensando en nosotros.

Factor 3: El día a día y las soluciones a corto plazo.  
Otro factor relevante es el que denomino «día a día». Las exigencias de los clientes en relación al plazo de un trabajo a veces hacen que los diseñadores tengan que crear soluciones creativas en poco tiempo, lo que lleva a un trabajo inmaduro, sin muchas pruebas, lo que no asegura un buen resultado para el cliente.

Factor 4: El avance tecnológico y los software de computación.
Hoy en día ya es común tener computadoras en casi todos los hogares.
Esto nos lleva a dos situaciones: por un lado, cada vez hay más personas (sin estudios) capaces de realizar cualquier tipo de trabajo en computadora y la utilizan para «diseñar», con recursos brindados por el software, éstas son personas sin conocimientos sobre diseño, no crean soluciones creativas. Pueden generar trabajos que se confundan con los de un diseñador, pero la diferencia radica en que no estuvieron pensados creativamente.

Factor 5: Los «que hacen de todo»
Antes que nada, cabe opinar que me parece bien que los diseñadores intenten emprender su trabajo por caminos propios, y a su vez no todos los «freelancers» van a actuar y desarrollar su labor de la misma manera. El punto radica en que, muchas veces, estas personas intentan formar su pequeño estudio individualmente, y a razón de esto toman todos los roles de la empresa, no solo el de diseñar sino también la parte administrativa, marketing, estrategia de negocios, planificación, búsqueda de clientes, etc.; la cuestión es que esto ocasiona una dispersión para en diseñador, y una mayor carga horaria (y a su vez menor cantidad de horas para el trabajo creativo).
Conclusión
Principalmente, el diseño es un servicio que se brinda hacia un cliente, es por esta simple razón que el resultado de dicho trabajo es o debería ser responsabilidad del diseñador.
El campo se divide en dos grupos, el de los diseñadores a los que solo les interesa su negocio, y el de los que les interesa no solo el suyo, sino también el de sus clientes.

Es  importante mencionar algunas actitudes para evadir estas situaciones y tenerlas en cuenta siempre:
Capacitarse constantemente.
  •  Estar informado no solo en el campo de diseño y comunicación.
  • Trabajar en equipo, con personas capacitadas para cada área de trabajo.
  • Usar la tecnología como herramienta y no como medio.
  • No dejar de lado procesos de diseño como la planificación y el bocetado.
  • Innovar constantemente, no quedarse atados a métodos convencionales para solucionar problemas de comunicación.
  • Hacer el trabajo con empeño y pasión

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